En Mateo 6:25-34, localizamos una de las lecciones más profundas y salvadoras de Jesús, donde conmina a sus creyentes a abandonar la preocupación por las exigencias materiales de la vida, como la comida, la bebida y la ropa. Esta enseñanza, que aparece tan sencilla, esconde una intensidad espiritual que desafía nuestras preocupaciones habitual